Construir puentes para que los pacientes tengan acceso real a tratamientos

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Iniciativas privadas como las de Axios International brindan un puente entre los tratamientos innovadores y los pacientes que más los necesitan. Su modelo, basado en evaluación financiera y apoyo personalizado, ha permitido que cientos de mexicanos accedan a medicamentos vitales.

Por Magdalena Macías | Cuando se enfrenta una enfermedad grave, cada día cuenta. Y para muchos pacientes en México, la espera por un medicamento puede ser la diferencia entre vivir o resignarse. En ese marco institucional ha emergido un actor clave: Axios International, una firma especializada en diseñar y operar programas de acceso a tratamientos para personas con padecimientos complejos, especialmente en países con sistemas públicos insuficientes.

Silvia Méndez, responsable de la operación de Axios en México, ha visto de cerca cómo un esquema bien planeado puede cambiar el destino de un paciente. En entrevista exclusiva con Ideas de Negocios, responde: “Nuestra labor es construir puentes para que los pacientes tengan acceso real a tratamientos que, de otra manera, estarían fuera de su alcance”.

De la crisis del VIH al modelo global

Axios nació en 1997, en plena pandemia de VIH, cuando los tratamientos existían, pero eran inalcanzables para la mayoría de las personas en países de bajos ingresos. La empresa surgió para responder a esa urgencia, desarrollando mecanismos de colaboración con la industria farmacéutica y diseñando esquemas de apoyo adaptados a las capacidades económicas de cada paciente.

Ese mismo modelo se ha replicado y perfeccionado con el tiempo. Hoy Axios opera en más de 100 países, ha atendido a más de 10 millones de pacientes y tiene 420 programas activos en 23 naciones. “En México nos enfocamos principalmente en oncología y hematología, con presencia en cáncer de mama, de pulmón, de ovario y otros padecimientos graves”, detalla Méndez.

Evaluación individual, impacto colectivo

Por supuesto, el proceso inicia con un diagnóstico médico. Si el tratamiento recetado forma parte de alguno de los programas activos de Axios, el médico puede referir al paciente. A partir de ahí, se realiza una evaluación financiera para establecer cuánto puede cubrir el paciente y qué parte puede ser subsidiada por la industria.

“El paciente recibe un esquema de tratamiento claro, sabe qué aportará y qué recibirá gratuitamente”, explica Silvia. Si acepta, firma una carta de compromiso y se inicia el acompañamiento, que incluye seguimiento personalizado durante todo el tratamiento.

Y aclara: “No es sólo entregar el medicamento, es asegurar que se adhiera al tratamiento, que lo tome como debe ser y que el médico pueda evaluar su efectividad”.

Resultados que se traducen en vida

Así, los testimonios son contundentes. Pacientes que llegaron con pronósticos de semanas han logrado estabilizarse y vivir años con buena calidad de vida. “Hemos tenido casos en los que el paciente, inicialmente postrado, recupera funciones básicas: va al súper, lleva a sus hijos a la escuela, se baña solo. Son cosas que parecen pequeñas, pero son enormes cuando has estado al borde”, relata Méndez.

El éxito, asegura, no depende sólo del tratamiento médico, sino de la posibilidad real de adherirse a él. “Hemos visto que muchos pacientes interrumpen su tratamiento, porque no pueden costearlo, o lo administran mal para que les dure más. Eso compromete el resultado clínico”, advierte.

Desabasto como barrera silenciosa

Aunque Axios no trabaja directamente con los medicamentos del cuadro básico, el desabasto en el sistema público impacta indirectamente. “Muchos pacientes que atendemos necesitan, además del medicamento que nosotros gestionamos, otros insumos que a veces no llegan por parte del IMSS o la Secretaría de Salud”, explica Silvia. Esa falta de complementariedad debilita la adherencia al tratamiento integral.

“No basta con que el paciente reciba una parte de lo recetado. Si no puede completar la prescripción del médico, el resultado no será el esperado. Y eso puede llevar a una recaída o a una pérdida de efectividad del tratamiento”, subraya.

Un aliado silencioso de los médicos

El modelo de Axios no busca sustituir al sistema público ni competir con él. Al contrario: se propone como un complemento. La empresa no hace difusión masiva de sus programas, sino que trabaja directamente con los médicos especialistas. Ellos son quienes identifican a los pacientes candidatos y los canalizan al esquema.

“Tampoco buscamos sustituir al médico en el seguimiento. Pero entendemos que muchos doctores no tienen el tiempo ni los recursos para acompañar al paciente en cada paso. Ahí entramos nosotros: ayudamos a garantizar que se cumpla el régimen terapéutico”, dice Méndez.

Casos límite, soluciones posibles

Uno de los momentos más duros —pero también más inspiradores— para el equipo de Axios ocurre cuando reciben pacientes para quienes el tratamiento representa su última esperanza. “Hay quienes llegan con apenas dos meses de expectativa de vida. Pero cuando logran adherirse correctamente al tratamiento, algunos sobreviven cuatro, cinco o seis años más”, relata la entrevistada.

No todos los casos son exitosos. Algunos tratamientos no funcionan, aunque todo se haga bien. “Pero incluso ahí, sabemos que hicimos todo lo posible. Que el paciente tuvo acceso oportuno, que se siguió el esquema y que el resultado no fue por negligencia o barreras económicas, sino por la evolución misma de la enfermedad”, añade.

Hacia una mayor cobertura

Hoy en día, Axios trabaja con la industria farmacéutica, pero también está en proceso de ampliar su colaboración con instituciones públicas y privadas. “Cada programa es distinto, y se define con base en las necesidades de cada medicamento. A veces es sólo para sector público, otras veces se abre también al privado”, explica.

Lo que sigue, dice, es cubrir los vacíos que el sistema público aún no puede resolver. “Sabemos que el gobierno no está en condiciones de brindar acceso a todos los tratamientos innovadores. Por eso nuestra misión es llegar justo a donde no alcanza el sistema”, enfatiza.

Lo que sigue: más allá del medicamento

Sin duda, la visión de Axios para México es clara: seguir creciendo en cobertura, áreas terapéuticas y presencia nacional. Pero también acompañar la evolución del país hacia un sistema más equitativo. “No vamos en contra de nadie. Ni del gobierno ni de la industria. Queremos ser parte de la solución. Un equipo donde todos colaboramos para que el paciente no se quede sin lo que necesita”, dice Silvia con firmeza.

En un entorno donde los medicamentos innovadores existen, pero no siempre están disponibles para quien los necesita, iniciativas como las de Axios ofrecen una salida concreta, estructurada y empática. “Para nosotros, el paciente es el centro. Y desde ahí construimos todo lo demás”, concluye.

Silvia Méndez

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